Ocio y Drogas

Las drogas y el ocio estan muy relacionados. En la actualidad hay jóvenes que no conocen una noche de fiesta sin consumir una o varias drogas. En verano, época de buen tiempo y vacaciones, el ocio se multiplica y con él el consumo de drogas ilegales y alcohol.

Los chavales ven como un derecho su necesidad de divertirse,por lo tanto, les resulta normal el ir a un botellón, emborracharse o meterse cocaína sin pensar en las
consecuencias.

Por otro lado, no sólo los jóvenes están en el punto de mira, también hay que fijarse en el consumo, sobre todo de alcohol y de medicamentos, de la población de más de cuarenta años.

Los consumidores de drogas en establecimientos de ocio tienden a ser personas jóvenes, socialmente integradas, profesionalmente activas, con estudios y con renta disponible. Este poder adquisitivo, aliado al abaratamiento de los viajes y a la apertura de las fronteras entre países, ha contribuido a estimular el desarrollo de la cultura de discoteca y el turismo relacionado.

En nuestra sociedad, cada día va en aumento el consumo de alcohol, tabaco y drogas en general e incluso se habla de todo ello de una forma “natural” entre los jóvenes. Esto va poco a poco dejando huella en los escolares, que son bombardeados constantemente por medios de comunicación, por la influencia de personas de su entorno y que, al final, acaban por considerarlo una “cosa normal”.

Por todo ello, desde los centros educativos se debería de realizar una labor de concienciación y, por tanto, de prevención ante el acoso que reciben nuestros alumnos fuera del contexto escolar. Así, y teniendo en cuenta que uno de los objetivos principales de la Educación Física y de la Educación en general es promover los hábitos de vida saludables, tendríamos que desarrollar estrategias enfocadas a la adquisición de unos hábitos saludables.