lunes, 7 de abril de 2008

Culto al cuerpo

A comienzos del siglo XXI una nueva epidemia se va extendiendo entre las sociedades industrializadas, y afecta sobre todo a adolescentes.Se trata de una obsesión moderna por la perfección del cuerpo, es la nueva "epidemia del culto al cuerpo".
La imagen de la juventud, asociada al cuerpo perfecto e ideal -que comprende las nociones de salud, vitalidad, dinamismo y, por sobre todo, belleza- atraviesa contemporáneamente, los diferentes géneros, todas las fases etarias y clases sociales, sobrepasando y componiendo, de manera diferenciada, diversos estilos de vida. Y es la fábrica de imágenes -cine, tv y publicidad- la que ciertamente ha contribuido a ello. La asociación entre la producción de imágenes corporales por los medios (con preeminencia en el cine y la televisión) y la percepción de los cuerpos y construcción de auto-imagen por parte de los individuos, es inmediata...

5 comentarios:

nolmar dijo...

En el presente vídeo se deja muy lúcidamente el fenómeno que está ocurriendo el día de hoy, asociado con lo que hoy hemos visto en clase en el que los practicantes de ejercicio físico realizan dicho ejercicio con intenciones puramente externas, es decir en el ámbito de la fuerza muscular con el contexto del gimnasio aparece unas intenciones ligadas al culto del cuerpo, pensando los practicantes como dice el texto que es fuente de bienestar, salud, vitalidad y dinamismo.

En el paradigma del vídeo se deja bien claro que la imagen o fachada que podemos observar en una persona no es el fiel reflejo de su buen estado de bienestar, como hemos visto el día de hoy en clase, la salud se compone tanto del área física como psicológica, por lo que más allá de la fachada se encuentran los estados de la movilidad articular, enfermedades que se poseen, tensión arterial, frecuencia cardiaca, IMC, acompañado todo ello de bienestar de tipo psicológico.

Por lo que en el vídeo se representa muy de cerca el fenómeno del culto al cuerpo sea como sea, en donde un individuo influye en otro para que practique y se inscriba en un gimnasio, nada más comenzar con la rutina de ejercicios ésta persona compañero de trabajo le facilita unos anabolizantes que tiene como efectos contrarios el crecimiento de mamas, por lo que dichas persona se opera y se le facilita de nuevo unas inyecciones para conservar la masa muscular. El practicante se encuentra mal, deshecho, por lo que el compañero de trabajo le facilita unas cápsulas de antidepresivos, así se lleva a una dinámica en donde el practicante pierde la motivación por entrenar creyendo que solamente con ayudas por sustancias prohibidas va a conseguir un cuerpo de los que se entiende al día de hoy como saludable. Al final del vídeo se observa como el practicante cae rendido en la sala de descanso del trabajo.

Indicar desde el puesto que me ocupa que lo que las acciones que se realizan en el vídeo por parte del compañero de trabajo promotor de los productos anabolizantes está cometiendo un delito contra la salud pública, es decir, el promover, elaborar y facilitar este tipo de sustancias fuera de los caso permitidos por ley (anorexia, bulimia, otras enfermedades asociadas a la identidad corporal), en Burjassot en varios gimnasios ya se ha procedido a la detención y castigo de estas personas que lo que han hecho al consumidos es aprovecharse de su ignorancia y dotarles de sustancias peligrosas para la salud, sin embargo como dice el Juez Calatayud, no obstante TU DECIDES.

Noel Olcina Martínez

Falla Murta-Maravall dijo...

Todas las personas que estudiamos ciencias de la actividad física y el deporte, sabemos que el culto al cuerpo es una moda en la que mucha gente quiere tener el cuerpo perfecto (musculado) para exhibirse y así ser más popular, guapo o como le quieran decir. Pero esto no quiere decir que sea saludable para ellos, pues muchas de las técnicas que se utilizan son inapropiadas para nuestros organismo por los abusos que realizan de su cuerpo, p.e. sobrecargas en las articulaciones, tendinitis, roturas fibrilares,… esto siempre hablando del que utiliza la musculación sin otro tipo de ayudas externas más que las máquinas de pesas. En esta parte ya están los que tienen mucho en poco tiempo obsesionados por su cuerpo sin pensar lo que les puede ocurrir no a corto plazo si no a largo por los efectos secundarios, esto es como las drogas. Todo ocurre a sabiendas de que se quiere conseguir todo en poco tiempo, cuando el mismo resultado lo podrían conseguir con un mayor plazo y seguramente sería mejor para ellos y también sus efectos perdurarían mucho más. Los profesionales somos los que debemos hacer ver las formas saludables de conseguir el cuerpo diez y que todo no somos iguales, por lo tanto a unos nos costará más o menos que a otros.

Jordi Sebastià Angulo

anita dijo...

Existen determinados períodos del año en los que los usuarios de un gimnasio manifiestan una especial preocupación por su aspecto físico, generalmente son las semanas previas a las vacaciones de verano y las posteriores.
Los motivos son de sobra conocidos por todos los profesionales del fitness, por un lado la necesidad de lucir una bonita figura cuando la calidez de la estación estival invita a quitarse ropa y vestir de forma más ligera y ajustada al cuerpo y por otro la decepcionante sensación de haber fracasado en el intento, un verano más y unos cuantos kilos que se suman a los que ya sobraban.

Esta preocupación es especialmente acusada en el caso de la mujer auque actualmente con el fenómeno “metrosexual” el hombre está al mismo nivel , siempre y aún sometidos a los dictados de la moda y las miradas críticas de una sociedad que ha elevado la estética al rango de culto.

La problemática que esta presión genera tanto a hombres como mujeres y sus implicaciones en el ámbito de la salud. Un elevado porcentaje de las consultas que reciben los instructores de fitness vienen planteadas desde ambos ámbito y siempre se centran en la reducción de los niveles de grasa corporal y la eliminación de esos depósitos localizados que se resisten a ser eliminados o bien en el aumento desmesurado de músculo para poder ser el que mejor “tableta de chocolate” tiene . De nada sirvieron las interminables sesiones de aeróbicos, las cremas reductoras, las fajas o los ejercicios moldeadores ni tan siquiera sirvieron toda clase de 1001 suplementos vitamínicos que nos fastidiaron el estomago y la prohibición de comer una buena cena puesto que tenemos que cuidar nuestra figuar. Así pues, durante unas pocas semanas tanto mujeres como hombres se entrega de forma compulsiva, a una frenética actividad física con la esperanza de lograr esos objetivos que son tan clara, como reiterativamente expuestos al inicio de cada sesión de entrenamiento.

Lamentablemente, a pesar de los buenos propósitos, el entusiasmo se diluye a los pocos días, ahogado en un mar de sudor, entrando de nuevo en una dinámica de conformismo e impotencia. Esta realidad no pasaría de ser hasta anecdótica si no fuera porque todos los excesos que se llegan a cometer en pos de una silueta esbelta y atractiva, acarrean consecuencias que en el mejor de los casos derivan en hipoglucemias, caídas de tensión o debilidad general y en el peor, pueden causar serios trastornos que merecen ser analizados en detalle.

A este respecto se debe decir que una de las tareas que debe desarrollar el profesional de la actividad física y la salud, sea cual sea su ámbito de trabajo, es informar a sus alumnos a cerca de los riesgos de ciertas prácticas. Por mencionar algunas, podríamos hablar de las dietas “relámpago” que aparecen en algunas revistas de nutrición, bajo títulos tan llamativos como: “pierda tres kilos en una semana con la dieta de la papaya”. También podríamos hablar de las famosas pastillas que quitan el hambre o las que aumentan la diurésis o las laxantes. Los profesionales ya conocen los nefastos efectos de tales procedimientos y a pesar de las recomendaciones que se les hacens a las aspirantes a “Miss desnutrición” o “Miss desmayos” o “Mis cachas”, se siguen poniendo en práctica irresponsablemente, bien sea, por falta de información o por inconsciencia.

Siempre se ha creído que dar información a los alumnos nunca es una pérdida de tiempo para el profesional, es una obligación al desarrollo de nuestra profesión y no debemos escudarnos en el pobre o nulo uso que el alumno haga de esa información, para ahorrarnos el esfuerzo.
El objetivo que en este caso tiene el licenciado, en este caso nosotros es el de ofrecer información que de debe poseer cualquier persona que desee desarrollar una actividad física saludable.


Anita

Anónimo dijo...

PAOLA ZAHONERO

Me ha impresionado como este esquech ha conseguido plasmar de una forma tan exacta, la realidad en la que nos encontramos.

Hace ya unos años que se come se dice " se le rinde culto al cuerpo", creo que las bases en las que se podía basar esta nueva forma de vida podrían ser muy buenas pero se han equivocado, bajo este término se esconden acciones oscuras que más que rendir culto al cuerpo lo que hacen es que el cuerpo se rinda ante ellas.
Tras esta filosofía, por desagracia, se mueven muchísimas personas las cuales dejan de un lado la propia salud para llegar a los límites de su cuerpo o metabolismo. Ciertamente en algunas ocasiones incluso se convierte en enfermedad, tal y como observamos en el video las personas se toman suplementos, medicamentos o brebajes, los cuales no pasan ningún tipo de medida de seguridad, sólo y con el único fin de sentirse mejor. Pero, ¿ es cierto? ¿se sienten mejor?, yo no lo creo, cada vez necesitan más, necesitan verse más grandes, más fuertes,.. y el resto, da igual, lo importante es lo de fuera, no importa ni el sistema cardiovascular, ni el hormonal, ni el nervioso o muscular, lo importante es lo que se ve, los resultados.

Es difícil luchar contra esto, y es duro ver como ante esta nueva forma de vida que en muchas ocasiones se relaciona con el deporte o la actividad física, nosotros no podemos hacer nada, nosotros los que se supone sabemos de esto, no podemos hacer nada.
Es una pena que esta filosofía no se haya encaminado hacia otras perspectivas de las que está tan cerca,¿ por que no se ha enfocado hacia la salud? ¿o hacia el bienestar físico?, Y no hacia crear clones, para los que lo más importante es el diámetro de su bíceps.

Creo que por nuestra parte sólo nos queda ir aportando nuestro granito de arena, y en cuanto tengamos cualquier oportunidad, prácticas en los institutos, trabajo en gimnasios, etc, intentemos reencaminar esta forma de vida.

PAOLA ZAHONERO

Anónimo dijo...

El video refleja muy bien lo que esta sucediendo actualmente, a la gente solo le importa tener una buena apariencia física, y si para ello hace falta tomarse toda clase de productos así lo hacen, sin tener en cuenta las repercusiones negativas que puede tener para el organismo. Esto se observa muy a menudo en los gimnasios donde gente con muy poco volumen corporal y musculatura, consigue cambiarlo en periodos de corto tiempo.
Comentar también que se producen lesiones, ya no a nivel del funcionamiento del cuerpo, sino también musculares, tendinosas etc., provocado por la falta de información o por el simple hecho de que cuanto más kilos levante uno, mejor estará físicamente y mejor cuerpo tendrá. Prevalece la idea de que cuanto antes se consiga mejor y si es sin esfuerzo pues mejor aun.
Esto es una cosa que queramos o no va a estar presente porque así lo marca la moda, además de la gran influencia que ejercen los medios de comunicación. Pienso que se debería intentar cambiar esta situación e informar a la gente de los efectos negativos que puede tener el tomar productos para mejorar la imagen externa en poco tiempo o el realizar incorrectamente los ejercicios. Además en los gimnasios, se debería informar a la gente de los efectos que le pueden ocasionar el tomar diferentes productos. También se deberían realizar cursos de reciclaje para monitores e instructores, porque muchas veces su formación es muy escasa o lo que saben es por experiencia propia o por lo que les han dicho otros, sin saber si esta bien o mal. Por ultimo, decir que habría que controlar más la venta de productos, como los que aumentan la masa muscular y que no se pudieran vender en los gimnasios.

GUILLERMO RODRIGO ROCH