lunes, 21 de abril de 2008

Vigorexia

Actualmente la influencia de los medios de comunicación provoca en las personas un exceso por ser el mejor, por tener el cuerpo perfecto, que les lleva a la vigorexia.
La preocupación por el cuerpo puede llevar a generar un transtorno mental que provoca que estas personas vean una realidad distorsionada de su cuerpo, percibiendose a si mismos con defectos imaginarios, lo que les lleva a "machacarse" sin descanso en el gimnasio, y en ocasiones incluso a consumir sustancias perjudiciales para su salud mental y física...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

En la práctica 7 visionamos tres vídeos que hablaban de la vigorexia, y que a continuación trataré por medio de lo extraído de Wikipedia:

La vigorexia es un trastorno alimenticio caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia). Existen 2 manifestaciones: la extrema actividad del deporte o, la ingesta o comedor compulsivo para subir de peso. Aunque los hombres son los principales afectados, es una enfermedad que también afecta a las mujeres.

Implica una adicción a la actividad física (especialmente a la musculación): los vigoréxicos suelen realizar ejercicio físico excesivo, a fin de lograr un desarrollo muscular mayor de lo normal, pues de lo contrario se sienten débiles o enclenques. A esta exigencia se suma un trastorno en la alimentación que se hace patente en una dieta poco equilibrada en donde la cantidad de proteínas y carbohidratos consumidos es excesiva, mientras que la cantidad de lípidos se reduce. Esto puede ocasionar alteraciones metabólicas importantes, sobre todo cuando el vigoréxico consume esteroides que ocasionan cambios de humor repentinos.

La vigorexia lamentablemente ha aumentado de cifras pues antes solo 2 de cada 10 la sufrían ahora es 4 de cada 10, pues lo que empieza con una simple idea de subir de peso puede ser una idea mortal .La baja autoestima, convulsiones, mareos, dolores de cabeza y taquicardias son síntomas de este desorden.

La ayuda de familiares y/o amigos es primordial. La enfermedad puede ser mortal y es peligrosa si es severa pues el corazón se hace más pequeño debido a la falta de sangre.

La obsesión de estas personas por su cuerpo les lleva a pasar largas horas en el gimnasio, produciendo el aislamiento social, o incluso a consumir productos dopantes.

El tratamiento de este trastorno diagnosticado por Harrison G. Pope es multidisciplinar, centrándose sobre todo en terapias cognitivo - conductuales destinadas a modificar la autoestima, la imagen corporal que el vigoréxico tiene de sí mismo, y conductas tales como pesarse varias veces al día, entrenar muchas horas seguidas o ingerir gran variedad de suplementos alimenticios.

Frank García Pérez

Anónimo dijo...

La vigorexia es una enfermedad que está más cerca de la que todos nos imaginamos. Tal y como nos ha indicado Fran es una enfermedad mental, una enfermedad mental que afecta a nuestro cuerpo y organismo.

Los vigorexicos no sólo confunden su propia realidad sino también es un problema difícil de detectar, no se sabe donde está la línea entre entrenar por que se quiere y por que te gusta, a que eso se convierta en una obsesión.

Me gustaría añadir un pensamiento u observación propia no basada en ningún estudio pero creo que es bastante gráfica. La vigorexia se crea o se enfatiza desde los propios grupos de amigos o desde las propias salas de musculación. Bien es cierto como ya he destacado antes que la línea entre vigorexia o no, es bastante difícil de delimitar, y encontrar a personas con está enfermedad bastante desarrollada o llevada al límite, por suerte, no es fácil.

Pero, y todos estos grupos de amigos que van a los gimnasios y se animan unos y otros para crear de su persona un monstruo parecido a “Hulk”?, se pican haber a quien le ha crecido más el bíceps, y se miran y remiran en el espejo en busca de un aumento. Esto es vigorexia?, no, no lo es porque yo creo que ellos sí que son conscientes de su cuerpo, pero lo que intentan es tenerlo más grande, para así ligar más ( una relación lógica, verdad?).

Me gustaría que reflexionaraís y pensaraís sobre todo esto, por que sí lo que buscamos por encima de todo en algunas ocasiones es la salud. En estos casos aunque no se llegue a la vigorexia este principio tampoco se está cumpliendo.


PAOLA ZAHONERO ABRIL

Miguel A. Molina. y Damian Plata. dijo...

Yo pienso que el principal problema del culturismo es que despierta en gran cantidad de sus practicantes, sensaciones de amor y odio.
Se sienten muy reconfortados y contentos al ver la disminución de la grasa y la definición de sus musculos progresivamente con el paso de las sesiones. Por otra parte el proceso les supone mucho esfuerzo, dedicación y sacrificio.

Ahi pienso Yo que está el problema, en que los aficionados al culturismo piensan que dentro de los pros solo existe el sacrificio a seguir una dieta rigurosa, la molestia de madrugar para ir al gimnasio, no poder pasar todo el tiempo requerido copn los amigos o novios/as, o el gran coste económico que todo esto supone.
Pero obvian un punto crucial, las secuelas del proceso. Las secuelas de no comer equilibradamente, de destrozar el higado con productos altamente nocivos para nuestro cuerpo, o de abandonar el círculo personal que siempre ha estado ahí.

Es por ello que los Licenciados en nuestra tarea de prescribir ejercicio físico, debemos tener en cuenta todos estos aspectos que la gente obvia y que llegan a ser determinantes en su vida.

Miguel Ángel Molina Rico.

Miguel A. Molina. y Damian Plata. dijo...

Yo pienso que el principal problema del culturismo es que despierta en gran cantidad de sus practicantes, sensaciones de amor y odio.
Se sienten muy reconfortados y contentos al ver la disminución de la grasa y la definición de sus musculos progresivamente con el paso de las sesiones. Por otra parte el proceso les supone mucho esfuerzo, dedicación y sacrificio.

Ahi pienso Yo que está el problema, en que los aficionados al culturismo piensan que dentro de los pros solo existe el sacrificio a seguir una dieta rigurosa, la molestia de madrugar para ir al gimnasio, no poder pasar todo el tiempo requerido copn los amigos o novios/as, o el gran coste económico que todo esto supone.
Pero obvian un punto crucial, las secuelas del proceso. Las secuelas de no comer equilibradamente, de destrozar el higado con productos altamente nocivos para nuestro cuerpo, o de abandonar el círculo personal que siempre ha estado ahí.

Es por ello que los Licenciados en nuestra tarea de prescribir ejercicio físico, debemos tener en cuenta todos estos aspectos que la gente obvia y que llegan a ser determinantes en su vida.

Miguel Ángel Molina Rico.

Ernesto dijo...

Personalmente estoy muy de acuerdo con lo que exponen mis compañeros en sus aportaciones a esta entrada del blog.

Comentar que a mi modo de ver el culturismo, es una práctica que ya hace tiempo que se está llevando a cabo, lo que pasa y es muy grave, es que se pretende llevarla a cabo no con un espíritu competitivo de intentar ser el mejor y saber donde esta el límite y lindar de cada cosa de cada, uno puede competir por el afán de ser el mejor en una determinada disciplina pero no conocer el límite de que eso afecte a su entorno, a su salud a sus relaciones, etc. y que por tanto sin darse cuenta esté incluido en un círculo vicioso y necesario como pueda ser por poner un ejemplo drástico la heroína para los heroinomanos.

Estoy de acuerdo con lo que dice Paola de que van a "picarse" y a compararse, y uno se pregunta a compararse para que? Para ver cual de los dos está más fuerte y está más marcado? Si al fin y al cabo están los 2 fuertes y marcados, vaya comparación "más igual", si por lo menos se comparasen a ver quien es más inteligente lograría entenderlo, y que me perdonen los culturistas que tiene dos dedos de frente y un poco de sentido común, pero hay que saber diferenciar y priorizar ya que pienso que la salud de la persona es una de las cosa más importantes a tener en cuenta.

Nosotros como profesionales de éste campo entre otros, deberemos intentar concienciar a la gente y hacerla reflexionar para que vaya viendo que tipo de prácticas llevadas al extremo pueden ser perjudiciales.

Un saludo:

Ernesto Torregrosa

Anónimo dijo...

La vigorexia, nace el seno de una sociedad competitiva donde el culto a la imagen ha adquirido prácticamente la categoría de religión. El termino vigorexia, acuñado por el psiquiatra Harrison G. Pope del hospital Malean (Belmont,EEUU) lo define como un desorden emocional consistente en la percepción distorsionada de las características física, es decir parecido a la anorexia, pero a la inversa.

La vigorexia causa problemas físicos y estéticos, desproporción entre cuerpo y cabeza, problemas óseos y articulares debido al peso extra que tiene que soportar el esqueleto, falta de agilidad y acortamiento de los músculos y tendones. Además si se une el consumo de esteroides y anabolizantes aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, lesiones hepáticas, disfunciones eréctiles, disminución del tamaño de los testículos y mayor propensión a padecer cáncer de próstata.

Esta personas siempre se ven enclenques y nunca están lo bastante musculadas lo que les lleva a realizar pesas de forma compulsiva, sin perseguir otra meta que no sea aumentar la masa muscular. Esto lo consiguen dedicando una media de 6 horas al trabajo de ejercicio físico, y a través de la ingestión de esteroides anabolizantes.

Según los últimos informes se habla de que hasta 1 millón de personas sufren este trastorno, y en especial los hombres, que comprenden edades entre 18 y 35 años. Pero lo más alarmante de todo es que en España la vigorexia se observa sobre todo en adolescentes.

Comentar también la opinión del profesor José Carlos Caracuel Tubio (especialista en Análisis del Comportamiento Humano y Psicología del Deporte y presidente de la Federación Española de Psicología del Deporte) , que señala que “la vigorexia deriva de una confusión entre medios y fines”, el problema surge cuando no se utiliza el ejercicio físico como un medio para llevar una vida más saludable. La consecución de un cuerpo musculado se convierte en un fin en sí mismo, y esta obsesión puede llevar la adopción de hábitos no saludables.

Las principales razones por las que se cae en la vigorexia son de tipo estético. Algunas personas cuya constitución no se corresponde al modelo “danone” pueden tener problemas de integración en un medio donde se valora en gran medida el aspecto físico. Además los vigorexicos suelen ser personas poco maduras, introvertidas, como se ha dicho anteriormente, con problemas de integración y seguridad, con baja autoestima.

Por ultimo me gustaría comentar que, los medios de comunicación han desempeñado un papel muy importante en la extensión de esta patología. Estos difunden el modelo de hombre fuerte y atlético como prototipo de salud y éxito, lo cual puede llevar a una obsesión por el culto al cuerpo.

GUILLERMO RODRIGO ROCH

Anónimo dijo...

Investigando por la red, he encontrado en Dialnet un artículo del pasado año llamado "Ortorexia y Vigorexia:Nuevos transtornos de la conducta alimentaria?", escrito por dos psicologas: Rosario Muñoz Sánchez y Amelia Martínez.

Este artículo dice, entre otras cosas que:

"Hace más de una década, Pope et al. (1993) descubrieron, cuando exploraban los
efectos secundarios del abuso de esteroides anabolizantes en personas que utilizaban
gimnasios, que ciertos culturistas con largas historias de consumo de hormonas
esteroideas, llegaban a mostrar comportamientos psicóticos.

En estos trabajos se dieron
cuenta de que otro trastorno, relacionado con la imagen corporal, estaba afectando a
ciertos culturistas.

Este nuevo trastorno se refería a un deseo de ganar masa magra, no grasa, y una
alteración de la imagen corporal, por la cual se veían pequeños y débiles cuando
realmente eran grandes y musculosos.

Los sujetos afectados tenían pensamientos
obsesivos sobre su cuerpo y realizaban una práctica de ejercicio físico compulsiva para
agrandarlo.

Su vida psicológica y social se veía afectada porque preferían estar todo el
tiempo en el gimnasio o evitaban situaciones donde los demás pudieran ver lo poco
musculosos que estaban. Además la dieta era muy estricta y la suplementaban con
sustancias proteicas, “quema grasas” u hormonas anabolizantes.

En un principio esta sintomatología parecía contraria a la de la anorexia
nerviosa, de ahí que la llamaran, anorexia inversa (reverse anorexia).

En posteriores
trabajos los mismos autores la han denominado “Complejo de Adonis”.

Otros autores
han ido matizando el término, ya que no parece tanto un trastorno del comportamiento
alimentario como la anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa, sino mas bien un trastorno
somatomorfo, de ahí que se hayan sugerido también términos como dismorfia muscular
o vigorexia.

Un informe de la Comisión Europea revela que un 6% de las personas que
acuden a un gimnasio se dopan. Más de 20.000 centros en el viejo continente tienen
inscritos más de 15 millones de clientes, por lo que serían unas 900.000 personas las
que se dopan en toda Europa.

En España las estimaciones que se han propuesto los sitúan a los afectados en
torno a los 20.000.

Teniendo en cuenta que somos 42 millones, la tasa de prevalencia
sería de 0,048% en la población general, si consideramos que afecta principalmente a
hombres, afectaría a 1 de cada 2.000.

Se cree que es un trastorno típicamente masculino y en esto puede influir la
presión social predominante sobre lo que es bello que en el hombre es el tener un cuerpo
musculado y sin grasa y en la mujer la delgadez extrema. Se estima en torno al 80%
hombres y el 20% mujeres."

Para quienes quieran saber más del artículo,aquí os facilito el enlace:

www.tcasevilla.com/archivos/
ortorexia_y_vigorexia.pdf

Un saludo!;

Ruth Olmos Corral.

Anónimo dijo...

La vigorexia es una nueva patología que nace por la excesiva importancia que nuestra sociedad da al físico. La vigorexia se define de momento como la situación creada a partir de una excesiva práctica del deporte y de una obsesiva persecución de la belleza física.
Este tipo de enfermedad afecta sobre todo a hombres que estan entre los 18 y los 35 años, aunque cada vez los cahavales empiezan a ir al gimnasio desde más jóvenes. Uno de los principales errores es que el personal que trabaja en estos sitios no está debidamente preparado y en lugar de ayudar a paliar el problema realizan el efecto contrario.
Según algunos psicólogos todavía hay pocos estudios elaborados en España y cuando el problema existe no es fácil de detectar.
La persecución de un cuerpo perfecto les lleva a cambiar significativamente la forma de alimentarse y a dar excesiva importancia a alimentos ricos en proteínas o en hidratos de carbono, en muchos casos artificiales, lo que provoca transtornos metabólicos importantes. Si la situación se agrava, este aspecto orgánico es el que los especialistas abordan primero para después trabajar conjuntamente en el plano psiquiátrico y psicológico.
Julián Allepuz Roca
Beatriz Vivó Deltoro

rafa borillo dijo...

La vigorexia es un trastorno alimentario caracterizado por la presencia de una preocupación obsesiva por el físico y una distorsión del esquema corporal (dismorfofobia). Existen 2 manifestaciones: la extrema actividad del deporte o, la ingesta o comedor compulsivo para subir de peso pero en el espejo verse esqueleticos y segir comiendo más. Aunque los hombres son los principales afectados por la vigorexia, es una enfermedad que también afecta a las mujeres. (wikipedia).

Desde mi punto de vista pienso que es un problema bastante grave ya que como hemos leido tiene graves efectos sobre la salud.
Pienso que este problema viene dado desde hace bien poco, desde la aparición de el metrosexual y de esta nueva moda corporal donde los gimnasios estan explotando como medio de práctica deportiva.
Dentro de los gimnasios hay gente que acude a realizar sus 2horas diarias de ejercicio a la vez que comparte momentos con otros amigos, y fuera de ese pensamiento de mantenimiento de la salud no existe otro.
En el caso de otro tipo de individuos que acuden al gimnasio únicamente con el objetivo de hincharse y ponerse fuerte.
Para ello al tiempo de práctica se ven aún pequeños y empiezan a tontear con dietas y batidos aconsejados por "viejos ciclados" que no tienen ni idea del entrenamiento de la fuerza y mucho menos del equilibiro fisiológico
que rompen al empezar a meterse sustancias anabolizantes, creatina, aminoácidos y otras sustancias ilegales que cada vez están más al alcance de cualquier persona.
Se está poniendo de moda el tio cachas y muchos no están dispuestos a esforzarse para conseguirlo.
A raíz de todo esto los individuos se meten en la cabeza la idea de hincharse y ponerse cachas y mucho músculo es poco para ellos siempre quieren estar más grandes y al final no se dan cuenta que son individuos enfermos de la cabeza y físicamente desproporcionados.

RAFA BORILLO.